viernes, 28 de mayo de 2010

Hace falta toda una aldea para educar un niño

...un amigo, Josep Julià, me comentó hace unos días que había leido un libro muy interesante de Pep Subirós "Breve historia del futuro" Editorial Destino (Barcelona, 1998). Trataba de algo que hoy, en plena ebullición de las nuevas tecnologías entre los jovenes nativos digitales, emigrantes digitales y otros foráneos colgados a las redes y en las redes, nos puede sonar muy muy familiar, aquí os dejo un extracto del libro (con permiso del maestro Pep Subirós)...y os sugiero la reflexión...

Nietos sin abuelos
Hace falta toda una aldea para educar un niño, dice un proverbio africano. Sí, toda una aldea y toda su historia, toda su memoria.

Mientras el cambio es lento y pausado, y mientras los individuos nacen y crecen en el seno de comunidades relativamente estables y claramente delimitadas, el aprendizaje, el conocimiento  la relación de cada individuo con el mundo se forma con -y descansa en- la memoria de decenas de generaciones.

La percepción del mundo por parte de los vivos alcanza desde el tiempo de los muertos al tiempo de los que todavía no han nacido.

A medida que el ritmo de cambio se acelera -es decir, cuando lo que es ya no dura siglos, sino que cambia cada vez más deprisa; cuando se nace en un lugar, se vive en otro y se muere aún en otro- las redes y las cadenas de parentesco se reducen y, con ellas, se debilitan los vínculos subjectivos, de aprendizaje y de memoria, de producción y reproducción de sentido. La memoria se acorta imparablemente.

Aquello que tiempo atrás era la síntesis de incontables ancestros de comunidades enteras, va pasando a ser memoria de tres o cuatro generaciones de una única rama familiar. En el mundo urbano, la cadena se reduce primero a tres generaciones de primer grado de parentesco -de abuelos a nietos- y después ya sólo a dos -de padres a hijos- y hoy ya casi sólo a una. Evanescencia de las filiaciones.

La cadena se tensa hasta romperse, la memoria se pierde o por lo menos deja de servir como fuente básica de conocimiento y previsión. Lo importante ya no es la tradición, sino la invención. Lo importante ya no es saber lo que fue, sino lo que será. Pero lo que será no hay manera de saberlo.

Lo que saben los abuelos deviene una antigualla, una molestia que ya no interesa a los nietos. A menudo los nietos ni siquiera los conocen, a sus abuelos. A veces ni tan solo los hijos conocen a sus padres -ni los padres a sus hijos, pero esto ha ocurrido casi siempre-. A menudo ya no hay hermanos con los que crecer, medirse, pelearse, descubrir el mundo.

Cada individuo debe inventarlo, el mundo. Cada uno se ve obligado a ser un pequeño dios. No todos se libran con éxito del empeño, claro.

¿Homogeneización de la cultura, pérdida de singularidad? ¡Al contrario! Máxima exigencia de individualización, aunque con muletas cada vez más frágiles. Pérdida de referentes colectivos, atomización, solipsismo...Soledad. Silencio. Inseguridad. Miedo...

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por compartir este extracto del libro. La verdad es que algo publicado en 1998, 12 años después sigue siendo igual de válido.

    Sin embargo, creo que la aparición de las redes sociales están cambiando este modelo, dejando de ser seres individuales a agruparnos en comunidades. Comunidades que ya no vienen definidas por el lugar en el que naces, sino comunidades que eliges, a las que te unes conscientemente, y que pueden llegar a crear lazos muy fuertes.

    Es verdad, no son nuestros abuelos. Ni los abuelos de nuestros hijos, pero de alguna forma nos permiten volver a conectar con el mundo, con la sensación de pertenencia, y esto de alguna forma tiene que ser positivo para todos.

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  2. si, pero simpre hay un "pero", ¿serán capaces estas nuevas tribus digitales de conservar y transmitir la cultura generación a generación?...tal vez si, pero para ello se ha crear una cultura digital comprendida por todas las generaciones y todas las clases de individuos que participen de ellas...¿quienes son ahora nuestros "abuelos" digitales? ¿los gurus? ¿los nuevos lideres?...

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